“EN INDEPENDIENTE FUI FELIZ”

Charlamos en exclusiva con el Tano Vella que es dueño de cuatro geriátricos en Rosario. Además de hablar de la responsabilidad que eso conlleva, cuenta que recuerda con gran cariño su etapa en Independiente y reconoce que le gustaría haberse quedado.

En su Rosario natal Luciano Vella se predispone para la conversación con La Tira de FRV y se muestra “preocupado por la situación que estamos atravesando”,. El Tano muestra preocupación no sólo por él y su familia sino también por todos los empleados y huéspedes de los geriátricos que administra junto a un amigo.

“Estoy en la actividad desde 2012, desde la época en que jugaba en River, con el pasar del tiempo he llegado a tener cuatro y actualmente me toca afrontar un momento de gran responsabilidad por lo que está sucediendo ahora. Estamos con un cuidado y una paranoia extrema”

Cuando se lo consulta como llegó a tomar la decisión de meterse en este negocio responde que “cuando uno juega profesionalmente se enfoca en desarrollar su carrera, pero la realidad es que nos jubilamos muy rápido y muchos buscan dirigir o seguir de alguna manera ligados a lo que hicimos siempre desde chicos que es jugar al fútbol y cada hay menos margen de tener trabajo, entonces un amigo me propuso armar una sociedad y acá estamos”, dice. Por otra parte sabe de la gran responsabilidad que significa la actividad en estos momentos y se enoja por el tratamiento que, según expresa, algunos medios le dan a la hora de hablar de las casas para la tercera edad: “Nosotros tomamos todos los recaudos, somos conscientes de que debemos cuidarlos, por eso da bronca lo que dicen algunos periodistas acerca de quienes llevamos adelante esta actividad. Muchos hablan sin saber y eso da bronca”, se queja.

– Vos te sentís expuesto?

-Nadie está exento al contagio, pero no me siento expuesto; de hecho siempre lo estuvo: juegue en un club grande como Independiente y eso también lo tomé como una responsabilidad gigante.

-Te dió bronca irte de Independiente justo antes de ganar la Sudamericana en 2010?

-Yo me fui pero no porque quise, en Independiente fui muy feliz. Hace poco hablando con mi mujer recordaba que fue el equipo en el que más feliz fui durante mi carrera. En ese momento lo sentí muy injusto porque había jugado casi todo el año y como nadie me habló, cuando sos joven tomás decisiones en las que con el paso del tiempo te das cuenta que debería haber esperado un poco más. Igual nadie me dijo que quería seguir contando o no conmigo.

-Ese destrato desde donde lo sentiste?

-“Claramente desde los dirigentes. Yo lo único que quería era quedarme en Independiente; en ese momento esperé dos semanas para ver si me renovaban o no y como nadie me habló, me fui”. Más tarde agregó que: “Yo llamaba a los dirigentes para ver si me iban a renovar o no porque yo me quería quedar en el club. La verdad que la había pasado bien durante ese año que estuve, vi que era un club gigante que me impacto muchísimo, pero si pasaron tres semanas y nadie te atendía las llamadas llegué a la conclusión de que no me querían.

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